¡Gracias jefe!

Se trata de una fábula populista en la que el pequeño burgués intelectual se alía con los trabajadores para derribar a las oligarquías. François es el cerebro y Jocelyne y Serge Klur las víctimas en paro del poderoso Bertrand Arnault, su antiguo patrón. El hombre más rico de Francia, dueño de Louis Vuitton, Givenchy o Dior es el malote contra el que se debe luchar.

Las armas utilizadas para demostrar la debilidad del capitalista son la sátira, la cámara oculta y la certeza de que no tienen nada que perder. Con todo esto Ruffin gana terreno a la risa, dinero para los Klur y popularidad entre los movimientos de indignados que aplauden el chantaje urdido contra Arnault y cuyo botín son estos 84 minutos de venganza a pleno sol contra el empresario que ha despedido a 8.000 trabajadores deslocalizando sus fábricas de artículos de lujo.

Un documental que se anima después de un precalentamiento de más de treinta minutos, deudor, tanto en la forma como en el fondo, de los productos de Michael Moore y que, sin llegar a ser tan divertido como los del americano, sobrepasa con creces la acidez de sus críticas al sistema.

Firma: Anna Puigarnau