Un golpe a la inglesa

La película se basa en un robo real perpetrado en Londres durante una Semana Santa. Se trataba de cuatro expertos y veteranos ladrones de guante blanco que lograron uno de los mayores botines de la historia inglesa.

Ronnie Thompson, que logró sorprender a la crítica y a los espectadores del Festival de Sitges en 2012 con su Francotirador (Tower Block), presenta un largometraje en el que el interés se tambalea entre la intriga sobre el éxito o fracaso de la acción y los personajes.

Es decir, para bien o para mal, como la trama se construye de manera bastante lineal respecto a la preparación y ejecución del robo, al público le da tiempo a hacerse cargo de la situación vital de cada anciano protagonista.

Con ello va surgiendo un segundo plano argumental donde reside quizá lo más pintoresco y sustancial de un film al que le falta una organización más sugerente del conflicto.

Es uno de esos títulos de ladrones buenos con los que te conformas pero no te entusiasman.

Firma: Lourdes Domingo