Garabandal: solo Dios lo sabe

Mater Spei, AIE produce y distribuye esta pieza audaz y muy honesta. Primeramente, decimos que es audaz porque el equipo está formado íntegramente por gente que no se dedica al medio pero demuestran ser unos apasionados de la causa. Desde su director Brian Alexander Jackson, o hermano Brian para muchos, hasta sus actores y amigos han trabajado muy duro para que se estrene la película.

Segundo, decimos que es honesta porque el film resulta muy coherente con lo que transmite. Cada plano ha sido cuidadosamente elegido para contar los sucesos acontecidos en el pequeño pueblo. En ocasiones, su metodología se asemeja a la de un retrato casi documental de los hechos y procura recrear los testimonios que envolvieron estas apariciones de la Virgen María.

Por estas dos cualidades nos encontramos frente a una obra hecha por verdaderos artistas no profesionales que han sabido aprovechar todo lo que tenían a su alcance para hacer una pieza de calidad. Por otro lado, el punto fuerte del film es la historia que cuenta. En ella, hay que agradecerle al equipo el esfuerzo por presentarlo de manera objetiva. Así mismo, las localizaciones reales del pueblo y sus paisajes (que ya de por sí parecen estar ancladas en el tiempo), transportan al espectador a los años 60. Igualmente también nos acompaña la gran labor de la banda sonora.

Aunque el resultado no sea técnicamente perfecto es más que correcto. Por otro lado, sí que es cierto que flaquea un poco el hilo conductor, ritmo y la actuación (con algún que otro despiste en sus acentos). Pero aun así, el director ha tomado buenas decisiones que ayudan a solventar alguno de estos problemas. Una de ellas es no mostrar lo que no puede. Se agradece que no se nos presente a la Virgen, ni los milagros revestidos de efectos especiales (como suele pasar en cintas del género). Otro acierto ha sido hacer girar la historia alrededor de la evolución de tres personajes que sirven como gancho: el de Conchita (una de las niñas videntes), el guardia civil encargado del pueblo y el doctor Andreu (supervisor las apariciones).

El resultado de Garabandal: solo Dios lo sabe es una atenta película hecha con mucha delicadeza que da a conocer al espectador (creyente o no) el mensaje que los protagonistas afirman que vino a dar la Virgen María para el mundo. Y si ya se conocía, pone imágenes a unos hechos acontecidos hace muchos años.

Firma: Carla Sciamma