Fatima

Esta película del director Philippe Faucon se impuso inesperadamente este año en los premios Cesar, galardones que otorga la academia de cine francesa, pues todos los ojos estaban puestos en Mustang, representante de su país en los Oscar. Y aunque Fatima se llevó el premio a la mejor película, Mustang se llevó también algunos otros. El caso sirve de ejemplo para ver que en Francia triunfan las pequeñas producciones sencillas y discretas.

La historia de Fatima es autobiográfica. La película está basada en los poemas de la marroquí Fatima Elayoubi, que emigró a Francia a principios de los años ochenta sin hablar una palabra del idioma. Para escoger a la mujer protagonista se llevó a cabo un casting con actrices no profesionales, para remarcar la autenticidad del desconocimiento de la lengua por parte del personaje principal. Y ese es uno de los puntos clave del film, la naturalidad de las actrices, que componen un femenino cuadro dramático muy realista.

Así, Fatima ofrece un crudo relato, que parece casi un documental, por la ausencia de música y el verismo de las interpretaciones, pero demasiado lento y carente de ritmo y conflicto suficiente.

Se trata de un film que gira alrededor de la figura de la mujer en el islam, las brechas generacionales entre adultos y adolescentes –padres e hijos–, y los prejuicios sociales. Apta para espectadores cinéfilos y dispuestos a experimentar una película de temática actual, aunque fuera del cine comercial más habitual.

Firma: Begoña Arribas