Fast & Furious 7

El director australiano James Wan (“Expediente Warren”, “Insidious”) aceptó encargarse de esta séptima entrega de la serie, con la problemática de que en pleno rodaje falleciera el actor Paul Walker, coprotagonista también de las anteriores etapas. A su recuerdo está dedicada esta reciente y electrizante versión.

Si bien, en su temática, esta cinta no será una sorpresa para los amantes de la saga, sí hay que destacar el desbordante despliegue técnico utilizado en su realización cinematográfica. Desde el justo momento en el que los principales protagonistas deciden poner en marcha su impresionante actividad contra el enemigo, no pasa ni un minuto en el que la trepidante acción deje de llenar la pantalla. Sin pausa, sin reposo, sin interrupción. Y hay que tener en cuenta que la cinta dura casi dos horas y media.

Cuán lejos de la memoria aquellos primeros pasos del cine en blanco y negro, en los que para sorprender al espectador bastaba y sobraba con la salida de la estación de una simple locomotora soltando vapor a raudales. No hay duda de que Fast & Furious 7 intenta lo mismo adaptado a los tiempos actuales. Y a fe que lo consigue plenamente. ¿Serán capaces de sorprendernos en su próxima entrega? Sólo el futuro conoce la respuesta. Pero lo tienen difícil.