Nacho Vigalondo escribe y dirige esta original película en la que pretende contarnos una historia de amor que se desarrolla durante los primeros días de una invasión alienígena salpicada con numerosos golpes de humor.
Con una asombrosa economía de medios (un apartamento, pocos exteriores, cinco actores y dos extras), Vigalondo realiza un film interesante y entretenido, al que le cuesta arrancar (aunque puede que intente acentuar la intriga inicial) pero que va ganando fuerza con la llegada, sobre todo, del héroe “al uso” que interpreta Raúl Cimas y la actuación del protagonista Julián Villagrán que se crece a medida que avanza la trama.
Técnicamente la película es más que correcta. La planificación está muy lograda y se apoya en una sutil y adecuada iluminación, con leves contrastes que refuerzan, según convenga, la intriga o la naturalidad. La cámara se mueve con agilidad, pero sin estridencias ni alardes, para dar dinamismo a una película de marcianos en la que escasean las escenas de acción. Se completa la apuesta visual con unos oportunos juegos visuales a modo de flashbacks.
El peso de esta película recae, sin embargo, en los actores y los personajes que interpretan. Ambos están bastante bien definidos: Carlos, el héroe que introduce energía y acción; Julio, el protagonista por casualidad; Ángel, el vecino quisquilloso y obsesivamente enamorado de Julia; y el anónimo presentador de televisión, megalómano e ingenuo. Todos los actores aprueban con nota. Incluida Michelle Jenner, la actriz que interpreta a Julia, el personaje más frívolo y desdibujado, en torno al cual, no obstante, pivotan todos los demás.
Todos los personajes se ven envueltos en esta historia donde los extraterrestres dan poco juego, sobre todo cuando constatamos que ésta es más una película de relaciones humanas que de intriga ufológica. Los marcianos son un pretexto para explorar, bastante superficialmente, algunas reacciones y sentimientos, humanos.
El mensaje más interesante queda claro: la necesidad de que la verdad impere en las relaciones humanas y cómo la mentira sólo enturbia y crea una confusión que daña a los demás. Al lado de esto, queda también clara la capacidad del hombre para el sacrificio por los demás, para reconocer los propios errores y retirarse a tiempo, si es lo que procede.
Por eso da tanta lástima que la película centre demasiadas de sus escenas en la obsesión por el sexo, reconocido como si solo fuese un capricho pasajero y dé la sensación, sobre todo al principio, de que las relaciones humanas no son sino una frívola sucesión de sensaciones. Además, (y menos mal) el exhibicionismo, planteado como otro toque de humor, no puede competir con los otros logradísimos gadgets humorísticos de la película: las pelotas de tenis, los planos de la nave, la taza-tanque, el anuncio para conectar el canal de UHF o, como obviarlo, el tarro de melocotón en almíbar que termina siendo otro de los grandes protagonistas de este film.
Firma: Esther Rodríguez
Director: Nacho Vigalondo
Guionistas: Nacho Vigalondo
Intérpretes: Carlos Areces, Michelle Jenner, Miguel Noguera, Raúl Cimas
Género: -
País: España
Fecha estreno: 23/03/2012
Lenguaje: Vulgar
Julio se despierta en la cama y en el piso de una chica (Julia) a la conoció en una fiesta la noche anterior. Cuando están despidiéndose advierten que, a pesar de la hora, no hay nadie por la calle y al asomarse descubren un gran platillo volante posado sobre Madrid.
No ven a ningún extraterrestre, aunque pronto aparecen en el piso el vecino locamente enamorado de Julia y el verdadero novio de ésta. Juntos comienzan a prepararse para la posible aparición de los alienígenas haciendo frente a la desconfianza provocada por los celos y la posibilidad de que uno de ellos sea un marciano infiltrado.
Título original: Extraterrestre
País: España
Duración: 90'
Fecha producción: 2011
Distribuidora: Vértigo Films
Color: Color