Se trata de la adaptación cinematográfica de un célebre musical escrito en 1974, que a finales de los setenta se estrenó con éxito en los escenarios mundiales, junto a otras óperas rock de estilo similar: Hair y Jesucristo Superstar. Un proyecto fílmico que había iniciado en 1988 el debatido Oliver Stone, pero el cual debido a la oposición del actual Gobierno argentino y a la opinión pública de ese país tuvo que suspenderse y pasarlo a Alan Parker, asimismo especializado en filmes del género histórico (El expreso de medianoche, Arde Mississippi, Bienvenido al paraíso).
Ahora, tras contratar a Madonna para encarnar a Evita francamente, la polémica “diva” está fascinante (no así nuestro latin lover Antonio Banderas que canta fatal en su papel de Che Guevara o conciencia crítica de la protagonista), el binomio Stone-Parker ha realizado un musical algo pasado de moda; pues ha mantenido el estilo y la escenografía del libreto original de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, en lugar de reescribirlo para la pantalla. De ahí que el filme haya sido calificado de anacrónico: emplea una estética cinematográfica de los años 70 sobre una imaginería sociopolítica de los 40-50. Es, por tanto, en la puesta en imágenes donde navega esta ambiciosa cinta comercial. Con todo, Evita posee momentos muy brillantes, tanto en la evocación de una época de la historia contemporánea de Argentina con escenarios de Buenos Aires y Junín, años 30-40 como en la recreación de los personajes de Perón (notable Jonathan Pryce) y de la misma Eva Duarte. Asimismo, se incluyen noticiarios y documentales de reconstitución histórica. En cambio, en cuanto a la explicación de los hechos reales, no quedan claros los eventos políticos y sociales para el espectador que no conozca el pasado de este país.
Considerado en la República Argentina como insultante para la memoria de Eva Perón después de su estreno, incluso ha habido manifestaciones públicas en contra, la verdad es que Evita desmitifica un poco a la llorada “heroína”; ya que ésta es presentada como una mujer resentida y ambiciosa. Aun así, el filme no está exento de comprensión hacia la figura de Eva Duarte: aparece su poco ejemplar vida privada aunque evitando las fáciles concesiones y los años de discursos peronistas, de carácter populista, que enfrentarían a las clases sociales: pueblo vs. burguesía y aristocracia latifundista; junto a la política que desempeñó allende las fron¬teras y su oposición a la “colonización económica” británica, que venía desde principios de siglo. Sin embargo, lo mejor son los “números” musicales y las canciones: No llores por mí, Argentina resulta memorable. Por otra parte, destaca la emotiva “despedida” de la protagonista y su perfectamente reconstruido entierro.
Tampoco la clase alta queda favorecida se presenta de forma algo maniquea a sus opositores, mientras el pueblo sencillo que ella venía a representar los llamados “descamisados” aparece exaltado; no así la oposición peronista de entonces, muchos de cuyos miembros habían colaborado con el general y vivido a la sombra de Evita. También queda poco clarificado el régimen de Perón: la transformación de una democracia en una dictadura (que se aprecia en su ataque a la libertad de prensa); al tiempo que se toca sólo marginalmente la religiosidad con una escena simbólica, que raya la irreverencia, pero evita explicitar los problemas con la Iglesia. Es obvio que el tándem Stone-Parker no profundiza en la realidad sociopolítica de aquel país, que no parece conocer más allá de la versión primigenia de Webber y Rice. La polémica, por tanto, ya está abierta. A tal fin, habría que confrontar las Memorias de Eva Duarte: La razón de mi vida, Yo, Evita: discursos, y Mi mensaje. Meses después se estrenaría en España la versión que ha hecho el cineasta argentino Juan Carlos Desanzo, Eva Perón (1996), nominada para el Oscar de Hollywood a la Mejor película extranjera, pero que pasó bastante desapercibida. Pues mientras el filme norteamericano costó 7.500 millones de pesetas, movilizando a 9.000 “extras” argentinos y 300 técnicos; la producción nacional fue realizada con poco más de 250 millones.
Firma: Josep Maria Caparrós
Extras DVD:
Director: Alan Parker
Guionistas: Alan Parker, Oliver Stone
Intérpretes: Antonio Banderas, Jimmy Nail, Jonathan Pryce, Julian Littman, Madonna, Olga Merediz, Victoria Sus
Género: -
País: EE.UU.
Fecha estreno: 15/01/1997
Lenguaje: Coloquial
Relata la historia de Eva Duarte (1919-1952), esposa de Juan Domingo Perón, polémico presidente de Argentina. Una mujer del pueblo, que no sólo ayudó al entonces coronel del Ejército a ganar las elecciones generales y a gobernar su país, sino que hizo una verdadera revolución populista en y desde Argentina. Después, llegaría su prematura muerte a causa de un cáncer, al poco de renunciar a la candidatura de vicepresidente del segundo mandato de Perón y tras haber sido aclamada como Jefa Espiritual de la Nación.
Título original: Evita
País: EE.UU.
Duración: 130'
Fecha producción: 1996
Distribuidora: -
Color: Color