En la flor de la vida

Después de varios cortos y documentales, el director francés Nick Quinn debutó en la dirección de largometrajes de ficción con este título que llega con cierto retraso a nuestras pantallas. En la flor de la vida se enmarca en el estilo de la comedia francesa amable y sencilla, y ofrece un ameno retrato del reencuentro paterno-filial en la madurez, lleno de buenas intenciones y mensajes positivos.

Quinn cuenta con un planteamiento interesante y un reparto, con los más que curtidos Jean-Pierre Marelle y Pierre Arditi, que promete resultados. Sin embargo, al guión le falta diluir bien sus elementos para dar mejor forma al mensaje y, sobre todo, al proceso que describe, así como algo de gracia en el momento de poner a sus personajes en situación.

Tampoco acaba de cuajar su intención de introducir en la historia a esa especie de Amélie en que se convierte Julie Ferrer, cuyo extraño rol repartiendo sensibilidad y sentido vital entre sus compañeros de escena resulta tan disperso, episódico e incompleto como el desarrollo global del film.

Firma: Juan Xipell