Muchos pensarán que El lobo de Wall Street le va como anillo al dedo a la actual crisis económica y a las malas prácticas que nos han llevado a ella, como la corrupción, la burbuja inmobiliaria, las hipotecas basuras y la especulación, entre otras. Sin embargo, los acontecimientos que se relatan se enmarcan en la década de los 80 y los 90.
El director Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio, que trabajan mano a mano por quinta vez, adquirieron los derechos de la autobiografía de Jordan Belfort en 2006. Según este tándem creativo, el proyecto no se llevó a cabo porque la productora no acababa de ver claro el hecho de mostrar en imágenes tanto sexo explícito, consumo desmesurado de drogas y una retahíla de palabras malsonantes. Las coincidencias con la actual crisis han favorecido, finalmente, que la vida de este patético personaje se llevara a la gran pantalla.
El guionista de Los Soprano, Terence Winter, se ha encargado del guión, que condensa la vida de Belfort desde sus inicios en Wall Street hasta su deterioro físico y moral fruto de una codicia y un hedonismo sin límites. Scorsese, como acostumbra a hacer en muchas de sus películas, no se ahorra nada a la hora de explicar el desenfreno y la amoralidad de Belfort e incide demasiado en ambos aspectos. No obstante, su buen oficio como realizador consigue que los 180 minutos del metraje tengan ritmo, enganchen al espectador y no se caiga en el hastío.
El director italoamericano narra con cierto cinismo los hechos, sin ninguna moraleja evidente, y en un tono de comedia dramática tan esperpéntica que perfila todavía con más patetismo los personajes. Todos ellos tienen como principio moral el propio provecho –empezando por los instintos más primarios- y ni la familia o los amigos importan de verdad.
En este sentido, el espectador un poco sensibilizado con la justicia social y que haga una lectura más profunda de los hechos narrados intuirá en la película de Scorsese cierto rechazo al capitalismo insolidario, la corrupción y la vacuidad de una vida entregada al hedonismo extremo. Sin embargo, si busca profundizar e indagar más en las causas sociales y personales de la crisis puede ver otros títulos como Margin call o Inside job.
Firma: Montserrat Bros
Partiendo del sueño americano, Jordan Belfort pasa de las acciones especulativas y la honradez a la corrupción y al lanzamiento indiscriminado de empresas en la Bolsa. Para soportar el peso de la agencia bursátil que dirige, Belfort llevará una vida desenfrenada de sexo, drogas y otros excesos.