El Greco

Se sabe muy poco de la vida de El Greco, como popularmente se le conocía a Domenikos Theotokopoulos. La distancia en el tiempo y la escasez de información han alimentado todo tipo de historias en torno a su figura, que no siempre tienen por qué ceñirse con exactitud a la realidad. Un ejemplo es la biografía novelada, El Greco, el pintor de Dios, de Dimitris Siatópulos, en la que se basa la película.

Se tiene constancia que antes de llegar a Toledo, El Greco pasó por Venecia y Roma, donde conoció la obra de artistas como Tiziano, Tintoretto o Miguel Ángel. Sin embargo, en Italia, nunca tuvo encargos importantes y decidió venirse a España para participar en las obras del Escorial.

Su vida personal todavía es más enigmática. Se sabe de la existencia de su hijo, Jorge Manuel, cuya madre se cree que fue Jerónima de las Cuevas, perteneciente a una importante familia toledana, aunque el Greco y Jerónima nunca llegaron a casarse.

La película recoge los aspectos más suculentos de su biografía para perfilar un guión que pone especial énfasis en su relación con las mujeres, Francesca y Jerónima, y sobre todo con el inquisidor Niño de Guevara, que siente, a la vez, admiración y odio hacia el pintor. Contemporáneo de El Greco, éste último le pintó en un retrato, pero su relación no fue más allá. Sin embargo, la película, con un guión esquemático, opone a un Greco libertino y solidario un Niño de Guevara inquisidor, dominado por su afán de poder y venganza irracional, sin tramas o personajes secundarios que enriquezcan o maticen esta dialéctica. La torpeza del guión es todavía más palpable en un desenlace que da risa.

En este sentido, la película obvia el paso del artista por Roma, la relación con el rey Felipe II, la religiosidad de la gente de su época -sin caer en lo ridículo-, la evolución de sus obras o la espiritualidad que el pintor plasmaba en ellas.

Lo mejor del film es la banda sonora compuesta por Vangelis, autor de la música de Carros de Fuego o Blade Runner; y la puesta en escena, aunque no llega al nivel de otras películas ambientadas en esta época como, por ejemplo, Alatriste.

En definitiva, El Greco se acerca más a un telefilm biográfico que a una gran producción de época. Además, tampoco interesa para conocer la vida del artista -aquí más novelada que documentada-, ni un periodo histórico por su visión un tanto sesgada.

Extras DVD:

• Audio: español, catalán, euskera
• Tráiler
• Ficha artística
• Ficha técnica
• Filmografías selectas