El fin es mi principio

La película adapta la biografía de Terzani que pasó al papel a partir, precisamente, de las charlas transcritas que mantuvo con su hijo. El libro, que ha triunfado en algunos países como Italia, es un relato sosegado que traslada esa característica a su formato fílmico.

Jo Baier, tras una carrera más televisiva, como el guionista, y otra adaptación literaria (Henri 4), apuesta por un proyecto especial en su contenido y complicado en su formato. La densidad del discurso entre Tiziano (un brillante Bruno Ganz) y su hijo Folco (que ha participado en el guión) es tal y la movilidad de los personajes en el espacio tan poca, que el guión es poco audiovisual. Esto, que es un fallo de raíz y puede reducir el número de espectadores, hace cuestionar la estructura y la estrategia de planificación del film.

Si se deja todo esto de lado, quedan un conjunto de reflexiones entre las que se subraya el eclectisimo de su pensamiento en lo filosófico, el interés por la persona en su trabajo periodístico y la centralidad, en medio del caos de vida de un corresponsal, de su familia y, en especial, de su fiel Angela.

Firma: Lourdes Domingo