El doctor

Notable película de la realizadora de Hijos de un dios menor, Randa Haines, quien demuestra de nuevo su gran sensibilidad artística y humana. Con un sólido guión, basado en la novela de Ed Rosenbaum A taste of my own medicine, la Haines ha compuesto un retrato bastante profundo sobre el mundo de enfermos graves y acerca de la vida hospitalaria norteamericana actual.

Con una buena ambientación y creación de tipos, destaca la interpretación del oscarizado William Hurt como Dr. Jack McKee. Aunque el film está planteado como un drama sentimental, el medido relato no está exento de golpes de humor y de un hondo sentido crítico al mundo de la medicina. No obstante, su sátira de los hospitales y de la atención masificada a los enfermos es un tanto amable, sin cargar las tintas pero exponiendo la situación de forma realista. Los valores espirituales se traslucen en la amistad entre el médico protagonista y una enferma terminal, que lleva al primero a restablecer sus relaciones íntimas con su esposa y a cambiar también en el trato con los pacientes. El doctor, pues, tiene momentos de gran densidad dramática y diálogos de cierta trascendencia, que estimulan la reflexión del espectador.