El cazador (2010)

Esta película, que llega a España con dos años de retraso, es la muestra de un cine iraní más allá de Kiarostami y la existencia de un relevo generacional para él. Rafi Pitts, que la escribe, dirige y protagoniza se encuentra, sin embargo, con los obstáculos que el régimen iraní impone a estos creadores.

Por esto es muy posible que, detrás de esta casi inexistente e incomprensible historia, haya un intento de mostrar la desolación de los artistas o la indefensión del pueblo ante un estado policial. Pero lo único que conseguimos, al menos en un primer visionado, es un trabajo casi de amateur, con un guión sin ritmo, sin profundidad en los personajes y, en definitiva, sin un rumbo determinado. La película pasa por drama familiar y social, por cine de acción o incluso de denuncia para acabar sin que finalmente entendamos bien ninguno de ellos.

Los actores cumplen y está rodada con austeridad y sin grandes pretensiones; con algunos aciertos de guión, como el de cortar una escena y dejar que el espectador la concluya mediante un sonido o una imagen posterior. Pero al final, este juego no consigue tampoco sacar al público de su creciente desconcierto (por no decir aburrimiento sin más).

Al menos, por terminar con algo positivo, es breve, no es agresiva ni en sus escenas ni en su vocabulario y muestra una imagen de la vida cotidiana en Irán muy alejada de la que, por desgracia, solemos ver en los telediarios.

Firma: Esther Rodríguez