El canguro

La carrera de Gordon Green ha contado con títulos más serios como Undertow o Snow angels, para luego pasar a catástrofes del tipo Superfumados o Caballeros, princesas y otras bestias. En la pluma están dos guionistas prácticamente noveles, que repiten la fórmula de noche loca con protagonistas dispares: un joven inmaduro y de familia desestructurada y tres niños, también, de serios problemas de coordinación con la realidad. Un hijo sobreprotegido y con múltiples ansiedades que se replantea su atracción por los chicos, una niña obsesionada con las fiestas y la imagen y un chaval salvadoreño, adoptado, y adicto a los explosivos completan el cartel.

Nada puede esperarse de otra comedia gamberra y supuestamente “subversiva”, como apuntan sus productes. Todo lo contrario, la sarta de situaciones son de lo más políticamente correcto, con disfraz de atrevimiento vacío de originalidad y repleto de mal gusto. Algo que merecería el olvido más veloz por parte del espectador.

Firma: Lourdes Domingo