Llegada a un aeropuerto, cambio de aspecto en los servicios para ocultar la identidad, manipulación de lo encontrado en los archivos… Dos vidas consigue desde sus primeras escenas sumergirnos en una sugerente trama de espionaje que nos atrapará hasta el final.
Por si no fuese suficiente este enganche, el espectador va recibiendo datos de que la intriga a la que se refiere el film está basada en hechos reales ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial y su prolongación en la Guerra Fría. Esta base histórica acrecienta aún más el dramatismo y el interés por las andanzas y desventuras de Katrine y su familia.
Todos los elementos encajan y funcionan con la perfección y fluidez a la que nos tiene acostumbrados la ingeniería alemana. El guión es sólido y está dirigido con pulso firme por Georg Maas. Los múltiples flashbacks siempre están justificados; se integran en el relato con una dosificación muy inteligente para ir proporcionado información y distracción (buscada) a partes iguales y están tratados con un filtro especial que evita la confusión y el desconcierto del espectador, ya que siempre sabe en qué época está.
Capítulo aparte merecen la interpretaciones, que responden a una cuidadosa elección del reparto comandado por Juliane Köhler, que da vida a Katrine, y presidido en todo momento por una Liv Ullmann sobre la que nada nuevo ni mejor se puede decir.
La historia que todos estos magníficos actores nos cuentan se basa en una novela de Hannelore Hippe inédita en España. Siendo ficción, Hippe recoge las investigaciones reales que se están llevando a cabo, en especial por el gobierno noruego, para esclarecer los pormenores de hechos que sí están demostrados: la existencia de un “programa Lebensborn” para la pureza de la raza aria o el aprovechamiento de estos niños por parte de la policía política comunista de la Alemania Oriental, la Stasi, para ejercer el control férreo y cruento de la población.
Por lo tanto, Dos vidas, más que una simple novelización, es la punta del iceberg de lo que pasó. De ahí que esperemos continúe el deshielo y se haga justicia a todas las personas que sufrieron las consecuencias de tan salvajes ideologías; todos esos seres humanos que convivieron con una mentira aunque al final la verdad, el amor y la familia, como nos cuenta este film, puedan hacer llevadera todo tipo de situación.
Firma: Esther Rodríguez
Katrine es una mujer de mediana edad que lleva una vida apacible y sencilla. Ha conseguido superar su triste origen y las dolorosas consecuencias que éste tuvo, ya que es fruto de los amores de un soldado nazi y una joven noruega durante la ocupación alemana de este país en la Segunda Guerra Mundial.
Pero estamos en 1990, ha caído el Muro de Berlín y la recién reunificada Alemania quiere saldar cuentas con el pasado. Inician una investigación sobre el trato vejatorio que se dio a los niños como Katrine y estas pesquisas revelarán que no todo está muy claro en la vida de nuestra protagonista.
