Dos buenos tipos

El creador de la histórica Arma letal hace revivir parte de los elementos de éxito de esa saga en su nueva película. Y es que Dos buenos tipos es una buddy movie, con disparos, acción y diálogos elaborados muy ocurrentes que, además, cuenta con dos actores muy conocidos y reconocidos que salen de casa para demostrar su capacidad para la comedia.

El film de Black logra sacar partido a estos ingredientes, mientras construye un guion fuertemente nostálgico respecto a los años 70 que retrata. En este sentido, la música, el vestuario e incluso la arquitectura de la ciudad están totalmente consagrados al tono del argumento, que se balancea hacia la parodia sin abandonar el interés por perfilar una trama de investigación y corrupción mínimamente sólida.

La escritura y dirección de Shane Black se mantienen en un buen nivel durante todo el metraje. No hay apenas altibajos, aunque sí hay momentos donde el gag visual (bien por acción destructiva, bien por el agudo gesto de algunos de los dos protagonistas) alcanza instantes realmente cómicos.

No es que Shane sea especialmente innovador, pero sabe aprovechar los esquemas y clichés del slapstick evolucionado y del código de cine de detectives privados más desgastados para construir unas cuantas bromas. Todo ello lo hace sin renunciar a dos cosas. Una lamentable, y es la pervivencia de ese ambiente turbio del cine porno que envuelve la trama criminal. Y otra más luminosa y propia de las buddy films, como el foco que pone en la familia (o su ausencia) y en la autoestima o importancia de sentirse útil para los seres queridos y para los demás en general.

Con todo, no hay que despreciar para nada el esforzado trabajo de Russell Crowe y Ryan Gosling (este último de modo especial). Seguramente, parte de la gracia que provoca Dos buenos tipos en el espectador se deba al efecto que provoca su cambio de registro. Un buen actor no se mide por el drama únicamente. Es más difícil hacer reír que llorar. Y aquí, tanto Shane Black como Crowe y Gosling consiguen lo arduo.

Firma: Lourdes Domingo