A lo largo de un poco más de sesenta minutos, desfilan por la pantalla las voces más conocidas de los programas deportivos de las radios españolas y las plumas más incisivas y comentadas de los periódicos digitales y de papel.
Es curioso ver sus caras y se agradece que parezcan hablar con absoluta sinceridad y libertad sobre las grandezas y las bajezas de una profesión que no siempre es bien valorada.
Sin embargo, tanto el contenido como el continente de este documental sorprenden por su pobreza de planteamientos y de desarrollo. Este film se contagia del mal, casi endémico, que asola al deporte en nuestro país, es decir, que se reduce al fútbol y, en concreto, a los dos grandes equipos antagónicos, el Real Madrid y el Barça.
Si bien se puede argumentar que esa dualidad exclusivista es lo que define al deporte español actual, constatarlo en un documental sin añadir nada nuevo ni profundizar en las causas resulta bastante superfluo. A los pocos minutos de metraje el público tiene la impresión de estar ante un fragmento de cualquiera de los programas de radio que se emiten cada día (y lo atestigua la que suscribe, oyente asidua de tertulias radiofónicas deportivas). Porque, y aquí viene otra gran carencia del film, tanto las imágenes que les acompañan como el planteamiento audiovisual en general es muy poco relevante y excesivamente académico (opción que para un director novel me parece la más acertada, por otra parte).
La contraposición, a modo de ejemplo, entre el Granada Club de Fútbol y el Fútbol Club Barcelona resulta lo más interesante como planteamiento pero se le saca muy poco partido y queda al final como algo anecdótico o como un recurso para salir de los despachos y estudios donde se filman la mayor parte de los testimonios y ofrecernos unas bellas imágenes de Sierra Nevada.
Es difícil quitarse la sensación de estar ante un reportaje del, por otra parte siempre correcto y solvente, Informe Semanal de RTVE. Quizá cuando el joven y valiente equipo de Occidente Producciones SL tenga más experiencia podremos gozar de documentales de más peso y mayor calidad audiovisual Mucho ánimo.
Firma: Esther Rodríguez