Crulic, camino al más allá

La primera película animada que produce Rumanía en más de veinte años, la dedican a denunciar un caso de injusticia y abuso de poder sucedido en Polonia en 2007. Este hecho tuvo una importante repercusión en Rumanía y en Polonia, pues cuando salió a la luz conllevó la dimisión de algunos responsables políticos. En otros lugares nos resulta interesante, como siempre lo son las historias reales donde se manifiesta el ser humano en sus mejores o peores facetas.

La apuesta visual también es muy interesante y atractiva. Combina diferentes técnicas (dos y tres dimensiones, stop motion, maquetas, fotografías y vídeos…) que adquieren aún más valor gracias a una planificación brillante, llena de conseguidos travellings, picados y contrapicados, como se puede apreciar en las escenas de la cárcel.

Pero toda esta propuesta pierde su eficacia debido a un guión muy flojo, con un esquema poco claro y abundantes reiteraciones que lastran la narración y acaban aburriendo al espectador. Y eso a pesar de que el planteamiento es bastante original: un largo flashback al estilo de El crepúsculo de los dioses de Wilder. Partiendo del nacimiento y la infancia de Crulic se consigue que empaticemos con el protagonista ademas de crear un interesante paisaje costumbrista de la vida diaria en una sociedad, la rumana, tan desconocida como objeto de prejuicios de todo tipo.

Firma: Esther Rodríguez