Es de todos conocido el talento artístico de Vicent Van Gogh que lo ha convertido en uno de los pintores más celebrados de la historia; mientras que su personalidad siempre ha llegado envuelta en un halo de locura y transtorno. Schnabel parece querer romper esa imagen negativa que nos ha llegado del pintor.
En primer lugar, lo hace desmontando el mito de su supuesto suicidio. Van Gogh murió a consecuencia de un disparo. No obstante, parece imposible que fuera él el autor del mismo. En cambio, en los treinta días que pasó moribundo, nunca quiso denunciar a los jóvenes que jugaban con pistolas cerca de allí.
Después, también lo hace poniendo en juego la profunda fe del pintor. Era un hombre enamorado de Dios, al que nunca cuestionó a pesar de su desequilibrio. Por tanto, Schnabel nos acerca al hombre más profundo.
Dafoe está enorme en un papel que le viene como anillo al dedo. Tal vez se le pueda criticar al director que se limite a repetir cada uno de los lugares más o menos comunes de la biografía de Van Gogh, pero la verdad es que el producto es una buena película que gustará a los amantes del cine pausado e intimista.
Firma: Llorenç Ramis
Director: Julian Schnabel
Guionistas: Jean-Claude Carrière, Julian Schnabel, Louise Kugelberg
Intérpretes: Amira Casar, Emmanuelle Seigner, Mads Mikkelsen, Mathieu Amalric, Niels Arestrup, Oscar Isaac, Rupert Friend, Vladimir Consigny, Willem Dafoe
Género: Biográfico, Drama
País: Reino Unido
Fecha estreno: 01/03/2019
Lenguaje: Coloquial
Van Gogh fue un genio incomprendido y atormentado. No consiguió vender casi ninguno de sus cuadros en vida y pasó largas temporadas en un sanatorio. Sin embargo, la profundidad de su arte y su alma han quedado para la posteridad.
Título original: At Eternity's Gate
País: Reino Unido
Duración: 106'
Fecha producción: 2019
Distribuidora: Diamond Films
Color: Color