Un pueblo y su rey

Crítica Un pueblo y su rey

Análisis

Una película que se despliega como retablo histórico de un momento clave para la Historia de Europa. A pesar del preciosismo visual, el guion carece de vida en el tratamiento de sus personajes.


Los grandes acontecimientos de la Historia tienen siempre dos caras que no han sido fácilmente representadas en los libros o en el cine. Suelen centrarse en las figuras relevantes (reyes, emperadores, generales…) o, por el contrario, decantarse por el costumbrismo y reflejar las pequeñas historias de la gente de entonces. Interrelacionar los dos mundos, y los dos puntos de vista, es lo que ha pretendido el director y guionista de Un pueblo y su rey, Pierre Schoeller.

Para lograr su objetivo, ha planteado una suerte de retablo en el que, a modo de exquisitas postales, van desfilando los grandes y pequeños protagonistas de los primeros años de la Revolución Francesa. Con un ritmo cadencioso y una estética preciosista, ofrece al espectador un plástico relato de la destrucción de la Bastilla, las primeras reuniones de la Asamblea Nacional, la matanza del Campo de Marte o la puesta en marcha de la Guillotina. Todo ello liderado, simultáneamente, por las lavanderas, los artesanos del vidrio, los campesinos, los pensadores, los artistas, los militares, los políticos de diferentes tendencias y la propia familia real.

Y sin embargo, a pesar de plantear este acercamiento profundamente humano a los hechos históricos, el guion de Pierre Schoeller se olvida de lo principal, es decir, de las personas a las que quiere descubrir. El rigor, profesionalidad y belleza con la que realiza la puesta en escena chocan frontalmente con la superficialidad, la incoherencia y el desorden con la que describe a los personajes. Es muy difícil seguir sus discursos o acciones políticas, pues encarnan reacciones inesperadas (según los retratos iniciales ofrecidos por el director), y por ello el desconcierto reduce la empatía con los protagonistas, impide la comprensión de los sucesos y termina por hacer que el espectador pierda el interés por seguir la trama.

No puede negarse la fascinación que producen las primeras imágenes, e incluso acierta con algunas metáforas visuales de gran belleza y cargadas de contenido, como la luz a través de la torre de la Bastilla, o el modelado del vidrio al ritmo calmado y constante del trabajo del artesano. Pero solo con imágenes no se llena una historia que alterna, para ahondar en el desconcierto citado, el simbolismo y las elevadas teorías políticas, con sonrojantes soflamas panfletarias.

Firma: Esther Rodríguez

ficha técnica

Director: Pierre Schoeller

Guionistas: Pierre Schoeller

Intérpretes: Adèle Haenel, Denis Lavant, Gaspard Ulliel, Laurent Lafitte, Louis Garrel, Olivier Gourmet

Género: Drama, Histórico

País: Francia

Fecha estreno: 05/04/2019

Lenguaje: Coloquial

Público

+18 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

La toma de la Bastilla, el 14 de julio de 1789 en París, no solo fue el inicio de la Revolución Francesa, sino que cambió la vida para siempre de una familia de artesanos del vidrio.

Título original: Un peuple et son roi

País: Francia

Duración: 121'

Fecha producción: 2018

Distribuidora: A contracorriente films

Color: Color

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