Super… ¿Quién?

Philippe Lacheau dirige una parodia sobre superhéroes junto a un equipo con el que ya ha trabajado anteriormente. El director, y también protagonista, repite con parte del elenco que participó en una propuesta muy similar estrenada poco antes en nuestro país: 30 días. Igual que en ese film, el guion cae en una serie de fallos recurrentes, pero esta vez aligerados por más aciertos.

La trama no aporta mucha novedad: un joven desesperado por obtener la aprobación de su padre sueña con convertirse en un actor de éxito y la oportunidad de conseguir ambas cosas se le presenta con el papel de Badman. A partir de ahí, se encadenan situaciones exageradas, bromas infantiles –aunque algunas irreverentes– y chistes ligeros.

Además, el humor se busca a veces en el exceso de porrazos y ruidos, algo que desdibuja el público objetivo de la cinta. Por un lado, esa gracia fácil y la simplicidad de la historia la hacen idónea para una audiencia de menor edad, que no busca ocurrencias elaboradas ni relatos complejos. No obstante, cuenta con ciertas intervenciones de mal gusto que, aunque intentan adquirir un tono inocente, está claro que no son para niños.

De todas maneras, estas flaquezas quedarán en un segundo plano para los fans de Marvel y DC que intenten captar las múltiples referencias a las franquicias que hay a lo largo del metraje. Aquí sí, el modo de parodiar es mucho más sutil y simpático, y logra despertar el interés en ese espectador concreto que descubre en una tapa de basura el escudo de Capitán América.

No es un título familiar ni novedoso ni excesivamente divertido. Sin embargo, quizá hay un grupo de gente selecta que encuentre en Super… ¿Quién? una sucesión de detalles interesantes y originales del explotado mundo de los superhéroes.

Firma: Patricia Amat