Skin

Jamie Bell interpreta a Byron Widner, un joven inmerso en un grupo de supremacistas blancos. Su actuación infunde terror, a la vez que lástima, cuando se le ve luchar contra el monstruo en que le han convertido sus padres adoptivos y el club vikingo.

Cansado de tanta violencia, se agarra con fuerza a la primera muestra de humanidad que se le presenta en forma de Danielle McDonald, que convence en su papel de madre soltera con tres hijas.

El director, Guy Nattive, conocido por el corto del mismo nombre, consigue con la imagen gris, las escenas desagradables de sexo y el clima de brutalidad general que la trama pase como un trago amargo. Cada paso hacia la redención, las escenas intercaladas de dolor por la cirugía para quitar tatuajes y el constante clima de agresividad generan una tensión que dura todo el film y no tiene un desenlace liberador para el espectador.

Skin es una producción directamente dura y muestra, sin tapujos, la crueldad de los grupos sectarios tanto hacia sus víctimas como hacia sus propios miembros. El director apuesta por esto, en lugar de enfatizar más los aspectos humanos como el sentirse realmente querido en su primera relación no tóxica, la positividad de dejar atrás una vida tan ruin…

Por tanto, solo es recomendable para quien quiera ver a un excelente, aunque oscuro, Jamie Bell o para quien quiera experimentar cómo es la vida en un grupo radical y American History X le parezca floja.

Firma: Yago Llopart