Esta entrega del icónico agente era especial por varios motivos. En primer lugar, es la vigésimo quinta de la saga; bodas de plata. Y, además, es la última en la que aparecerá Daniel Craig, que dice adiós a su rol como 007. Por otro lado, el retraso de año y medio en su estreno ha generado más expectativas en los seguidores, que pueden haberse preguntado varias veces si habrá valido la pena la demora.
La respuesta está en la sala de cine, pero puede adelantarse que, entre las varias sorpresas que esconde el film, una de ellas es su efectivo resultado. Como era de esperar, y como obsequio a sus fans, Sin tiempo para morir no escatima en las familiares escenas de acción, coches, explosiones y disparos propios de la franquicia. Sin embargo, quizá este título sea el que tenga un mayor impacto emocional, pues presenta una visión más multidimensional del protagonista.
Se han tomado decisiones arriesgadas que han sido un acierto y esta propuesta explora una trama más personal de Bond, con algún monólogo más íntimo. A su vez, el romance es convincente y menos superficial que lo que acostumbra a ser. Incluso alguna de las mejores escenas es pausada y desgarradora y no un cúmulo de efectos bélicos trepidantes.
Por supuesto, hay que pactar con que el héroe es prácticamente inmortal y, por eso, hay muchos momentos inverosímiles en los que James Bond se pasea en mangas de camisa, sin protección alguna, en medio de un tiroteo y sale ileso. Pero es que al que acude a ver a su ídolo ya le gusta verlo trajeado, de gala, en un combate sanguinario que tan solo le causa un rasguño en la nariz y hasta le deja una pausa para beber whisky. Porque gran parte del encanto de esta figura es su elegancia al manejar las armas, siempre con ropa y peinado pulido, y ese humor inglés que no pierde ni entre asesinos.
Y lo mismo sucede en versión femenina. Con lo complicado que resulta moverse con un vestido largo y tacones altos de aguja, es increíble la soltura con la que Ana de Armas, de esa guisa y enjoyada, dispara sin que se le mueva un pelo. Aunque no tenga un ápice de veracidad, nadie puede negar lo mucho que luce y deslumbra.
A pesar de la larga duración, la cinta transcurre ágil, gracias al buen ritmo, y proporciona mucho entretenimiento. Echa la vista hacia atrás –recordando a las películas antecesoras– y reúne a muchos personajes conocidos –interpretados por un magnífico elenco– para componer una digna y épica despedida a Daniel Craig. Y, además de fascinar, da mucho de qué hablar, por ejemplo en relación a las armas biológicas o a los conflictos diplomáticos.
Firma: Patricia Amat
Director: Cary Joji Fukunaga
Guionistas: Cary Joji Fukunaga, Neal Purvis, Phoebe Waller-Bridge, Robert Wade
Intérpretes: Ana de Armas, Ben Whishaw, Daniel Craig, Lashana Lynch, Léa Seydoux, Naomie Harris, Ralph Fiennes, Rami Malek
Género: Acción, Aventuras, Thriller
País: EE.UU., Reino Unido
Fecha estreno: 01/10/2021
Lenguaje: Coloquial
James Bond lleva tiempo retirado cuando aparece un viejo amigo suyo de la CIA, Felix Leiter, que necesita ayuda para un caso relacionado con un científico ruso. La misión para rescatarlo destapa inesperadamente un entramado de mayor magnitud. Bond acaba enfrentado a un misterioso villano que posee una nueva y muy peligrosa arma.
Título original: No time to die
País: EE.UU., Reino Unido
Duración: 163'
Fecha producción: 2021
Distribuidora: Universal Pictures
Color: Color