Quackers, la leyenda de los patos

Cuatro años después de su producción, se estrena en nuestro país esta extraña película de animación llegada desde Rusia. El argumento combina una serie de elementos complejos: emperadores chinos estilo Kung Fu Panda, marines americanos con mensaje anti-imperalista incorporado e incluso algo de estética steampunk. Todo ello para plasmar una historia enrevesada y caótica.

En los cinco primeros minutos ya asistimos a lo único interesante que ofrece Quackers, una sencilla reflexión sobre la faceta perjudicial de los videojuegos, tanto para los jóvenes que se pierden lo atractivo de la vida real, como para los adultos que los utilizan para anestesiar a sus hijos. A partir de ahí, la trama se acelera dando vueltas sin ningún sentido. De una manera muy poco positiva, todo se va resolviendo a base de tortazos, golpes o patadas además de desconfianzas, recelos o engaños.

Encontramos algún aspecto interesante u original, como el personaje y los gadgets del policía, pero la mayoría de ellos son bastante más absurdos que surrealistas.

Aparte de por los excesivos golpes, es posible que a un público infantil le resulte entretenida esta cinta, por el colorido, la variedad de personajes y la prisa en la narración, pero no va más allá y es difícil que resista una mirada adulta o un segundo visionado.

Firma: Esther Rodríguez