Profesor en Groenlandia

Tras la cámara y al mando de la fotografía, el francés Samuel Collardey nos
ofrece un regalo visual que ilustra un relato auténtico encarnado por sus propios protagonistas. Auténtico porque es real y auténtico porque cada uno
de los personajes explica la pequeña historia de su día a día, en una tierra
inhóspita que obliga a la colaboración, a la sinceridad y a la lucha.

Los impresionantes paisajes helados, la luz del ártico y sus auroras boreales
nos dan una idea de la maestría de Collardey que vivió durante un año en
Groenlandia para fotografiar su belleza. Durante su estancia conoció al
profesor Anders Hvidegaard, al que nos presenta con la misma delicadeza y
admiración con la que trata los planos de naturaleza.

Su narrativa es simple y profunda, bascula entre el frío del hábitat y el calor de
la familia, entre la cultura occidental y la sabiduría inuit, entre la muerte y la
vida, sin dramatismo ni tirantez.

Una película que fluye, lenta como el oso polar pero magnética como el polo
mismo. Esta sí, no hay que perdérsela.

Firma: Anna Puigarnau