La pareja Dominique Abel y Fiona Gordon muestran que en el mundo del cine es posible hacer grandes cosas con pocos elementos. No hacen falta efectos especiales, ni un inflado presupuesto, ni grandes decorados, etc.
Con tan solo sus propios cuerpos y un buen guión (en el que incluso se habla poco), este matrimonio de cineastas cuenta una sólida historia de amor. Ambos saben transportar esa complicidad a la pantalla mediante unos graciosos gags que hablan más allá de lo que se ve. El dúo quiere hablarnos sobre el desamparo de estar en tierra de nadie. En cierto modo, Dominique y Fiona han tenido una experiencia similar: ella es canadiense y él belga.
La trama sabe pivotar por igual en los tres personajes principales. Estos se cruzan y crean enredos, en los que el film se detiene para analizarlos. Entonces, el tinte cómico se apodera del guión y el espectador vive una especie de oda a Chaplin, mientras contempla escenas absurdas y burlescas.
La experiencia que uno vive al ver Perdidos en París es parecida a la de ir al teatro. El inicio ya arranca marcando una buena dirección, en la que el humor se aleja de lo obsceno y vuelve, como antaño, a hacernos reír con la exagerada actuación.
Firma: Carla Sciamma
Director: Dominique Abel, Fiona Gordon
Guionistas: Dominique Abel, Fiona Gordon
Intérpretes: Balla Gagny Diop, Dominique Abel, Emmanuelle Riva, Fiona Gordon, Pierre Richard
Género: Comedia
País: Francia
Fecha estreno: 21/12/2018
Lenguaje: Coloquial
Fiona, una bibliotecaria de Canadá, llega a París para ayudar a su tía Martha, amenazada con ser internada en una residencia de ancianos. Fiona pierde su equipaje y además descubre que Martha ha desaparecido. Es el comienzo de una cadena de alocados enredos, que le harán cruzarse en el camino con Dom, un vagabundo egoísta y presumido, con quien surge un extraño encanto.
Título original: Paris pieds nus
País: Francia
Duración: 83'
Fecha producción: 2016
Distribuidora: Good Films
Color: Color