Inquietante drama real sobre un bufete panameño que, de la reputación más sólida, pasó al desprestigio más radical. Megan Montaner destaca con su papel protagonista, transmitiendo tensión en cada gesto y palabra.
Contar una historia tan dura y compleja como un caso real de paraísos fiscales no es tarea sencilla y, en ese sentido, Papeles se presenta como un título valiente que aborda un profundo dilema ético y profesional. La película evita maniqueísmos y parcialidades, combinando distancia y cercanía a los hechos de manera equilibrada; todo esto mientras muestra con rigor cómo operan las estructuras de poder y su responsabilidad. En el centro del caso está Shubert Fassano, un bufete de sociedades offshore que supuestamente se dedicaba a la venta de compañías. Sin embargo, la filtración masiva de sus documentos reveló un sistema que sacudió la reputación de los socios, al tiempo que puso en evidencia la vulnerabilidad de la política y la economía del país.
El director y guionista Arturo Montenegro merece reconocimiento por relatar esta historia sin emitir juicios morales directos sobre quiénes fueron los “buenos” o los “malos”, dejando que los acontecimientos hablen per se. La trama muestra que perderlo todo no implica necesariamente asumir toda la culpabilidad: se trata de un asunto complejo, con responsabilidades distribuidas entre múltiples actores y factores, y donde no todo resulta plenamente esclarecedor. Desde la mirada de la protagonista –interpretada por una soberbia Megan Montaner– se refleja lo difícil que es enfrentarse a la ruina personal, la inicial desconfianza de su esposo, el acoso mediático, las críticas y la presión constante sobre su familia y la persecución desmedida en un sistema lleno de intereses ambiguos.
En lo técnico, Papeles destaca por su cuidada producción, la música tensa que acompaña la angustia de Ana, los planos que capturan la presión sobre ella, sus socios y su familia, y el uso de la iluminación y la paleta de colores grises, negros y apagados que refuerzan el tono dramático. Sin embargo, presenta un problema notable en la estructura del guion: abundan escenas que no aportan al conflicto central y restan ritmo y dramatismo. Esto hace que una historia que podría haber sido mucho más atractiva por su intensidad resulte excesivamente lenta y repetitiva. El exceso de escenas innecesarias convierte, al final, la narrativa en algo tedioso y menos impactante de lo que podría haber sido.
Firma: Rocío Montuenga
Ana Méndez, directora legal de un reconocido bufete de sociedades offshore, ve cómo su vida se derrumba cuando se filtran millones de documentos en el escándalo financiero del caso de los Papeles de Panamá. Señalada por los medios y acosada por el sistema judicial, Ana deberá enfrentarse a dilemas éticos, presiones políticas y amenazas a su familia mientras lucha por recuperar su reputación y reconstruir su hasta entonces cómoda vida.