Sam Levinson elabora un producto que se publicita como desmedido pero tan medido y diseñado que ahoga cualquier atisbo de frescura.
Su propuesta mezcla proclamas sobre la libertad y contra el puritanismo –al hilo de las confusiones y dobles raseros que generan las redes sociales– con un discurso retrógrado sobre las banderas que busca la juventud para sentirse bien.
Los protagonistas se enmarcan en un universo copiado del modelo americano que hemos visto en tantas películas: barrio residencial, clase media, instituto, fiestas, valores constitucionales, hipocresía social… Todo esto se baña en una amalgama vacua de filtros de color, ecos de música de los 80 tuneada en hip hop y voces en off que explican lo que el resto del guion es incapaz de explicar.
Está claro que Levinson quiere dar el pego, mientras abusa de recursos efectistas y trata de imponer un ritmo que viene impuesto por la banda sonora y por visibilizar redes sociales. Toda una lástima porque no habría estado nada mal tener un auténtico alegato feminista; y no el dibujado por unas chicas que explotan su sexualidad (a la par que denuncian a los demás por hacerlo) y su reacción violencia, dejando de lado los demás atributos que como personas inteligentes y emocionalmente capaces podrían tener.
La originalidad no se deja ver. Nación salvaje no dice nada nuevo ni visto en otras propuestas y, encima, lo dice aburriendo y generando un tremendo vacío.
Firma: Lourdes Domingo
Director: Sam Levinson
Guionistas: Sam Levinson
Intérpretes: Bella Thorne, Hari Nef, Odessa Young, Suki Waterhouse
Género: Thriller
País: EE.UU.
Fecha estreno: 29/03/2019
Lenguaje: Vulgar
Un hacker informático empieza a hacer públicas las imágenes privadas de varias personas, empezando por el alcalde, el director del instituto y una joven algo transgresora. Entonces, se desata en Salem una cadena de actos violentos que siguen incluyendo más hackeos.
Título original: Assasination nation
País: EE.UU.
Duración: 110'
Fecha producción: 2018
Distribuidora: Versus Entertainment
Color: Color