Esta obra maestra del cine, galardonada con siete Óscar, revive los años más dichosos de Karen Blixen en Kenia. Un relato romántico y dramático con sabor a eternidad y unas brillantes interpretaciones de Meryl Streep y Robert Redford.
Inspirada en la autobiografía de la propia Karen Blixen –baronesa que se instaló en Kenia a principios del siglo XX junto a su marido, el barón Blixen–, la película recrea aquellos años intensos que la autora recordaría como los más felices de su vida. Memorias de África deslumbra no solo por su argumento romántico y conmovedor, sino porque, a nivel narrativo y dramático, lo tiene todo.
Los siete premios Óscar que recibió son un reflejo de su grandeza. África aparece ante el espectador con una fuerza casi tangible: una fotografía majestuosa, una banda sonora inolvidable compuesta por John Barry y una dirección impecable de Sidney Pollack. El cineasta vuelve a trabajar con Robert Redford, galán indiscutible de Hollywood, quien junto a Meryl Streep forma un dúo interpretativo soberbio. Ambos atrapan con su magnetismo y regalan escenas que han quedado grabadas en la memoria del cine, como el vuelo en avioneta sobre los paisajes africanos o el célebre momento en que Denys lava el cabello a Karen. Un romance auténtico, cocido a fuego lento, que se ve frustrado por la imposibilidad de conciliar sus formas de entender la vida y el amor.
El filme comienza con una frase que ya es historia del cine: “Yo tenía una granja en África…”. Desde esa voz en off, Streep nos guía a través de una historia que no solo habla de amor, sino también de pérdidas, resiliencia y descubrimientos. Karen, que llega a valorar las tierras africanas más allá de lo material, encuentra en ellas un sentido más profundo: la fidelidad de los kikuyu, la dignidad del trabajo bien hecho y los lazos humanos que trascienden el tiempo, como el que mantiene con su fiel criado Farah.
Memorias de África es romance, drama y aventura a partes iguales. Una obra que invita a reflexionar sobre cómo elegimos vivir, qué significa amar y qué dejamos atrás en el camino. Pollack ofrece una auténtica lección de cine, donde la belleza de la naturaleza, la fuerza de las emociones y la música magistral de Barry se funden para conmover hasta lo más profundo, legando una película inmortal.
Firma: Rocío Montuenga
Karen Blixen se casa por conveniencia con el barón Blixen, un pariente mujeriego, y junto a él emprende una nueva vida en Kenia con la idea de explotar una plantación de café. Lo que comienza como un proyecto económico pronto se convierte en una profunda fascinación por las tierras africanas, sus costumbres y su gente, hasta el punto de sentirse cada vez más distante de Dinamarca, su país natal. En ese entorno lleno de aventuras, Karen conocerá a Denys Finch-Hatton, un aventurero libre y atractivo, apasionado por la caza y la independencia, con quien vivirá un amor intenso y difícil de retener.