Madre ven

En 2021 se llevó a cabo una peregrinación masiva por todo la circunscripción española. Transportaron una copia impresa de la Virgen María con la intención de emular la peregrinación que hizo ella misma para visitar a uno de los apóstoles.

Esta peregrinación se convirtió en todo un movimiento social a lo largo y ancho del territorio peninsular. La presencia de la Virgen unió a miles de creyentes católicos y les llenó de esperanza en uno de los momentos de crisis más grandes que hemos vivido como sociedad recientemente, la pandemia de COVID-19. Incluso se cuenta cómo se han obrado pequeños milagros, literalmente, durante la travesía. Se narran así multitud de historias que transmiten el espíritu de alegría y optimismo vivido durante esos días de peregrinaje.

Sin duda, es una gran crónica que habría dado para un buen plato, sólo como documental. Pero han querido ir más allá y mezclarlo con una ficción que se hace bola. Es como si a un plato de estofado navideño se le echase kétchup: se echa a perder, evidentemente. Pues es lo que pasa con esta subtrama que se mezcla con la parte documental, que estropea el conjunto.

Se entiende la intención que hay detrás, pero hay que ser objetivos cuando no hay algo sólido sobre lo que guionizar una ficción. Es un relato que inicia bien pero pierde mucho fuelle a medida que avanza. Es una pena, ya que gran parte del elenco defiende el papel con mucha firmeza, pero, al final, como dice aquel dicho catalán: “D’on no hi ha, no en raja” (pedirle peras al olmo).

Firma: Javier Sáez