Mad Heidi

El cine no sería el séptimo arte si de vez en cuando no salieran esas películas tan de nicho que solo se pueden explicar como un fenómeno de la evolución de internet. Mad Heidi hará cuestionarte escena tras escena qué estás viendo, pero, a su vez, no perderás el interés. Recuerda a Kung Fury, un corto con estética retro publicado en YouTube que se hizo viral porque abrazaba todo tipo de clichés existentes y daba paso a muchos nuevos.

De primeras, la cinta sorprende: es independiente y se ha rodado durante 10 años, al margen de las productoras y a base de donativos. El resultado es bueno y esconde esa falta de presupuesto o calidad material con secuencias surrealistas y una ambientación de serie B. Es bastante gore, pues la mayoría de las momentos de acción, sobre todo después de la primera mitad del film, son un festival de violencia.

Respecto a la trama, es sencilla, pero funciona. Suiza se ha convertido en un régimen fascista que reúne todos los estereotipos existentes del país: referencias a la puntualidad, el chocolate (aquí convertido en herramienta de tortura) y el queso (la base de la economía en el largometraje). Los personajes lo único que tienen respecto a la obra original es el nombre.

Mad Heidi cuenta con muchos homenajes a producciones que abrazan dicha estética: montajes que recuerdan a Kill Bill y a Malditos Bastardos, de Tarantino, o aquellas que recurren al tema de “zombis nazis”. Es una propuesta de nicho, por no decir para los más “frikis” de este tipo de títulos, pero a su vez es muy entretenida y sabe mantener la atención del espectador. Es un producto inverosímil que te hará salir preguntándote qué acabas de ver.

Firma: Gerard Casado