Una tierna historia enfocada al público más pequeño con el fin de ofrecerles un visionado fácil, un ejemplo de valores positivos, un espacio para hablar de temas difíciles y enseñarles el poder de la imaginación.
Cuatro directores aúnan fuerzas para dar vida a algunos de los relatos del estimado escritor y dramaturgo checo Arnošt Goldflam –quien asimismo ha hecho trabajos como director, guionista y actor–. En una especie de homenaje a él –también a través del personaje del abuelo, quien tiene un claro parecido con Goldflam–, Los misteriosos cuentos del manzano se conjuga como una sencilla y simpática historia, diseñada para llegar a los más pequeños y abordar junto a ellos temas complejos como la pérdida y el duelo.
El argumento se articula de forma simple. La trama principal se centra en la visita de tres nietos a su abuelo tras la pérdida de su anciana mujer. Para sobrellevar su fallecimiento y la pena que aún se percibe en el hogar, Susan, la hermana mediana, intercala tres relatos; pequeños paréntesis en el camino que reflejan las preocupaciones de los niños y su mirada ante el mundo cambiante. Aunque también es un ejercicio de creatividad absoluta que ensalza la imaginación de los infantes y su uso beneficioso para afrontar momentos difíciles. Asimismo, puede ser incluso un recurso didáctico para jugar con la familia: inventar una historia partiendo tan solo de tres elementos sugeridos por algunos de los participantes.
A pesar de que la animación con marionetas en stop motion genera cierta rigidez en los movimientos y pueda no resultar tan tierna en determinadas escenas o gestos, los personajes se configuran como ejemplos afables de valores positivos y eso permite hacerlos más cercanos y accesibles. Así pues, en resumen, esta propuesta checa resulta una narración fácil de seguir que genera un espacio de diálogo intergeneracional y pone en valor la tradición de contar cuentos como herramienta para entender la vida tanto en sus baches como en sus dulces instantes.
Firma: Yoel González
Tom (4), Susana (8) y Derek (10) van a pasar unos días a casa de su abuelo. Es la primera vez que lo visitan desde la muerte de su querida abuela, la cuentacuentos de la familia, y la pérdida aún se siente en el ambiente. Para afrontar este cambio en sus vidas y conseguir verbalizar aquellos sentimientos dentro de ellos, Susana decide heredar ese papel de cuentacuentos y entretener a sus hermanos y a su abuelo con el poder de su imaginación.