La vida invisible de Eurídice Gusmâo

El primer largometraje del director Karim Aïnouz, Madame Satã, se estrenó en el Festival de Cannes 2002, dentro de la sección Una cierta mirada. Y precisamente con La vida invisible de Eurídice Gusmâo, inspirada en la novela del mismo título de Martha Batalha, obtuvo la distinción de Un certain regard en 2019.

Sus protagonistas (hermanas en la ficción), Carol Duarte y Julia Stockler, son dos actrices cuyos nombres se han cimentado en el teatro y en el cine brasileño y, recientemente, han sido premiadas en la última Seminci. En el film, además, destaca la aparición estelar de la actriz Fernanda Montenegro, la estrella más famosa de las artes escénicas y cinematográficas del país sudamericano.

Poco podemos añadir acerca de esta producción que cuenta, a lo largo de toda su larga proyección, con todos los arquetipos que suelen sostener a este tipo de cine-serial, más propio de la pequeña pantalla; eso sí, en horario especial para adultos, ya que son numerosas las escenas de alto grado erótico-sensual como en contadísimas ocasiones hemos visto en una pantalla de cine.

Menos mal que se trata de La vida invisible de Eurídice Gusmâo porque si llega a ser visible…

Firma: Joaquín Guitart