Llega a salas un film que aborda la memoria histórica desde una historia ficticia con elementos reales. Sin embargo, el guion resulta lento, se dilata demasiado y termina cayendo en el sesgo ideológico.
A sus 70 años, Carlos Iglesias sigue en activo y llega con una propuesta donde aborda la memoria histórica; en ella no solo escribe y dirige, sino que también asume el papel protagonista. Aprovechando el aniversario de la muerte de Franco, plantea un filme que intenta explorar la complejidad política de España durante la posguerra, un periodo en el que algunos jóvenes se alistaron o fueron llamados a la División Azul para luchar en la Segunda Guerra Mundial. En ese contexto, aparece Julián (Carlos Iglesias), quien investiga la historia de su tía María, cuya muerte nunca se esclareció y cuyo cuerpo quedó enterrado en suelo de nadie.
El largometraje presenta de manera muy marcada a “los de derechas” y “los de izquierdas”, mostrando la polarización política que aún persiste en España: unos orgullosos de la bandera, otros considerándola “un trozo de tela que no dice nada”. El sacerdote encarna a la derecha, mientras que la mujer que lo ayuda en la búsqueda representa a la izquierda. Sin embargo, esta división queda reducida a un esquema simplista: la película no logra transmitir que ni todos eran buenos ni todos eran malos, que tanto en el pasado como en la actualidad hubo víctimas y perpetradores en ambos bandos. En ese sentido, el filme termina pecando de sesgo ideológico –a pesar de basarse en elementos históricos– y más aún al tratarse de una historia ficticia.
Por otro lado, narrativamente, el guion se dilata en exceso, con escenas que no aportan ni a la trama ni al desarrollo dramático. Hasta que se revela la verdad, la película se arrastra, carece de tensión y puede resultar aburrida y lenta para el espectador. Como contrapunto, destacan la cuidada fotografía y las sólidas interpretaciones del elenco, entre las cuales destaca la propia hija de Iglesias: Paula Iglesias. Sin embargo, en términos generales, se trata de un producto poco comercial, políticamente tendencioso y tedioso.
Firma: Rocío Montuenga
Julián, un sacerdote de una acomodada familia provincial, cumple la promesa hecha a su madre: recuperar el cadáver de su tía, enfermera de la División Azul fallecida durante la Segunda Guerra Mundial. En el camino, se enfrentará a las sombras de su pasado familiar y a una historia que todavía duele, hasta acabar descubriendo que algunos muertos no descansan en paz.