La abuela

El reencuentro entre una anciana y su nieta ante circunstancias algo dramáticas daba pie a un film sutil y revelador. No obstante, La abuela acaba abandonándose a los lugares comunes del terror y desaprovecha una premisa con un punto original.

Es cierto que Paco Plaza es efectivo tanto en la composición de imágenes como en la dirección de actrices. Incluso suscita una reflexión evocadora acerca del paso del tiempo, la enfermedad, la vejez y el miedo al ser responsable de una persona dependiente. Con todo esto, plantea un atractivo juego de espejos, así como una atmósfera inquietante y claustrofóbica y unos planos impactantes.

El problema es que, durante la primera hora, parece que la convivencia entre las protagonistas en una casa con mobiliario antiguo sea solo un pretexto para combinar escenas de horror y recrearse con los elementos del género. No es hasta los últimos minutos cuando por fin sale a la luz una explicación para todo lo sucedido. Y, aún así, es un tanto rebuscada.

En resumen, la propuesta cuenta con una producción muy eficaz, pero con una trama que podría haber lucido mucho más. Es un título convencional e idóneo para todos aquellos que busquen pasar unos momentos de tensión sin mucho secreto.

Firma: Patricia Amat