Introduction

Introduction introduce al público –nunca mejor dicho– en una atmósfera silenciosa y apacible, formada por un reducido grupo de personajes y escenarios, filmados en blanco y negro. Ahí, Hong Sang-soo dirige la cámara hacia situaciones cotidianas, como si se tratara de un ejercicio de observación en el que no se pretende forzar ninguna historia.

En ese sentido, el cineasta no define cuál es el mensaje principal del film –de hecho, hay varios– ni se posiciona acerca de lo que narra, dejando que sea el espectador el que analice e interprete las secuencias. Dividida en tres escenas marcadas, la cinta habla del amor (romántico, filial y amor al séptimo arte), del cine y de las relaciones. A través de los protagonistas, la audiencia puede reflexionar acerca de los anhelos, las frustraciones, las relaciones intergeneracionales o las relaciones a distancia.

Sin embargo, el conjunto general deja la sensación de estar incompleto. El relato no está hilado del todo, algunas conversaciones parecen triviales y hay ciertas digresiones que quedan en el aire, como para una futura película. Por ello, quizá no sea satisfactoria para los que se inician en la trayectoria de Hong Sang-soo.

Al final, Introduction es una propuesta agradable y sencilla para contemplar la fotografía, para oír las olas del mar o las pausas y para pensar acerca de los vínculos humanos.

Firma: Patricia Amat