La biografía de Helen Reddy se narra de manera simple y poco precisa, pero con una buena fotografía y una banda sonora pegadiza. El desarrollo del guion dificulta el objetivo de dar a conocer la trayectoria profesional de la artista.
En 1966 Helen Reddy emigró a Estados Unidos con una hija de tres años y un contrato discográfico. Sin embargo, este fue cancelado y Helen se quedó sin nada en un país extranjero. A punto de abandonar, conoció al agente discográfico Jeff Wald y a la periodista Lilian Roxon, personalidades que cambiaron su suerte. Pocos años después, su single I am woman se convirtió en el himno del movimiento feminista y la cantante fue un icono de la década pero, a día de hoy, ha caído en el olvido.
Unjoo Moon, con el guion de Emma Jensen, pretende hacer resurgir de nuevo esta figura narrando su biografía. No obstante, la falta de precisión de la crónica no permite que el espectador llegue a conocer a fondo a la artista. La cinta muestra los obstáculos que superó la mujer de manera un tanto superficial, por lo que a veces sus logros parecen caídos del cielo. Asimismo, tampoco hay una buena contextualización del mercado musical de la época, lo que resta importancia a su carrera.
El film es sencillo y elegante con una gran ambientación. Evidentemente, su mayor virtud es la fantástica banda sonora, que no solo incluye canciones de la protagonista, sino también otras de los 60-70. Probablemente, la música y la fotografía sean las dos características que embauquen a la audiencia, aunque la historia que se narra también merece la pena.
Por supuesto, la película da pinceladas sobre el movimiento feminista, la ERA (enmienda de igualdad de derechos) o la repercusión de Phyllis Schlafly, llegando a parecer, por un momento, la serie Mrs. America. De todas maneras, el protagonismo está básicamente repartido entre el agente Jeff (Evan Peters), la periodista Lilian (Danielle Macdonald) y Helen (Tilda Cobham-Hervey). El elenco da la talla con personajes que aparentan mucha complejidad, pero encarnan numerosos clichés.
El que no busque una experiencia apasionante encontrará en I am woman un agradable visionado envuelto en melodías pegadizas. Además, descubrirá también la interesante trayectoria de una mujer inspiradora poco conocida actualmente.
Firma: Patricia Amat
Helen Reddy viaja a Nueva York tras haber ganado un contrato discográfico. Una vez allí, la compañía lo cancela, pero Helen decide seguir luchando por sus sueños. Tras superar muchos obstáculos, acaba convirtiéndose en un icono de la década de los 70.