Héroes de Central Park

De alguna forma, si la historia de Pinocho se entremezclara con las peripecias de Don Quijote de la Mancha y se envolviera de un tono amigable como el de Mascotas, quizás el resultado sería este: Héroes de Central Park.

La historia, claramente inspirada en las hazañas del hidalgo imaginado por Miguel de Cervantes, utiliza todo un universo de magia donde los títeres tienen vida propia y las alucinaciones de Don Quijote se transforman en sueños de aventura por parte del protagonista: Don. Ya desde la frenética primera escena de acción, la película promete un entretenido rato, sobre todo para los más pequeños.

Diseñada con una amigable animación, de trazo claro y nítido, el film va alternando entre el 2D y el 3D. Esto aporta distinción entre las aspiraciones del héroe principal y el mundo real, invitando al espectador a moverse de uno a otro de forma clara y sin confusión. Además, la acción sencilla y fácil de seguir, algún que otro momento musical simpático y un humor accesible para el público infantil acaban de redondear la experiencia.

Junto a todo esto, el largometraje está repleto de encomiables temas que atesorar. Por un lado, habla de la posibilidad de cambiar y luchar por aquello que aspiramos lograr y ser. Para ello, se mantiene a lo largo del metraje una oda a la creatividad y la imaginación, animando a ver el mundo desde nuestro prisma especial y particular. Por otro lado, Héroes de Central Park lanza un canto a la amistad y a soñar en grande conjuntamente, pues tal y como se dice al inicio: “Un sueño que sueñas solo no es más que un sueño. Un sueño que sueñas con alguien es una realidad”.

Firma: Yoel González