First love

Takashi Miike –conocido internacionalmente por películas como Audition o Ichi the killer– es famoso por un tratamiento de la violencia que, aunque puede resultar ofensivo para ciertos públicos, le ha convertido en uno de los directores más famosos en Japón.

First love es más comercial que otras entregas suyas. Aun así, no deja de tener un estilo oriental muy marcado, con características típicas del cine de su país como, por ejemplo, fragmentos de animación.

Por otra parte, a pesar de pretender ser lúgubre, tiene una estética muy colorida con entornos llenos de neones, mientras que la violencia, sello de Takashi, no se oculta en ningún momento. No llega a ser gore y, sin embargo, se regodea en ella más de lo habitual en el cine de occidente.

La trama es entretenida, llena de acción y sorprendente, aunque los giros son poco elaborados y las decisiones de los personajes parecen tomarse por conveniencia del guion. Eso no quita que disfrutemos de las actuaciones de todo el reparto, en especial de las de Masataka Kubota y Sakurako Konishi, los actores que dan vida a los protagonistas. Resultan muy convincentes en sus papeles de don nadie que se vuelve héroe y de damisela en apuros.

Quizás First love sea una obra que no agradará a todos, pero es menos dura que el resto de largometrajes de Miike. Es recomendable sobre todo para quien soporte astracanadas y quiera introducirse en el cine nipón o para los entusiastas de este productivo director.

Firma: Yago Llopart