Mi familia del norte

Ya hemos perdido la cuenta de las mil ocasiones en las que el cine del país vecino duplica (o triplica) la rentabilidad de sus anteriores éxitos cinematográficos con nuevos intentos que, esencialmente, no tienen otra finalidad que lograr la risa fácil del espectador dispuesto a pasar dos horas de distensión y felicidad. Ésta es, sin lugar a dudas, otra de ellas.

En efecto, Mi familia del norte no es más que una nueva contraposición entre dos partes de una misma familia que, por motivos determinados, se mueve entre dos segmentos de la sociedad culturalmente opuestos y en los que el léxico y las formas de comportamiento se conjugan entre la noche y el día.

Danny Boon asume en este nuevo y jocoso cóctel la mayoría de responsabilidades: dirige, colabora en el guión y, a su vez, encabeza el cartel de la película. Un detalle que hay que sumar a su haber cuando los resultados, como en este caso, no buscan nada más que la comentada risa fácil, sin entrar en más conclusiones específicas ni retorcidos ditirambos. Junto a él, la actriz Laurence Arné, añade, con su elegancia natural, el tono preciso al principal dúo protagonista.

¿Será éste el final cinematográfico de esta “familia”? Puede. De todas formas, estamos seguros de que el sentido del humor es una óptima solución para el equilibrio vital del factor humano. De ello no hay duda. Incluso, a veces, para reírnos de nosotros mismos.

Firma: Joaquín Guitart