Enola Holmes es una propuesta ligera, refrescante y muy divertida que hará disfrutar a toda la familia. Cuenta con un conocidísimo elenco y, a pesar de todos sus fallos, funciona perfectamente.
La adaptación de los libros de Nancy Springer era un producto muy esperado de Netflix, en parte gracias al famoso elenco que aparece en el póster. No obstante, las expectativas que levantó no han quedado del todo satisfechas pues, aunque su inicio es muy prometedor, la cinta va perdiendo fuelle a medida que avanza.
La hermana pequeña del famoso detective se presenta rompiendo la cuarta pared y dejando entrever una trama muy atractiva. Pero este recurso, original y eficaz si se dosifica adecuadamente, acaba cansando al espectador, que percibe que la protagonista se dirige más a él que al resto de personajes.
Por otro lado, el largometraje se preocupa en exceso de transmitir su mensaje feminista, en detrimento del resto de elementos fílmicos. La resolución a cambiar el mundo de la pequeña Holmes y su madre se expone casi únicamente a través de discursos propagandísticos. Eso hace más evidente la falta de profundidad de la narrativa y los personajes.
El reparto es tan conocido que, por momentos, es inevitable ver a Superman bajo el disfraz de Sherlock y parece que sus interpretaciones son poco convincentes. Además, el misterio que tratan de solucionar es bastante menos interesante que aquellos a los que nos tenía acostumbrados el genuino Sherlock Holmes. Es un enigma fácil, con respuestas precipitadas que no dejan ni un segundo para que la audiencia pueda pensar al respecto.
Dicho esto, Enola Holmes funciona perfectamente como propuesta comercial y su visionado es un plan muy entretenido para toda la familia. Las aventuras de la joven investigadora conforman una película ligera y muy divertida, con diálogos que llegan a arrancar una carcajada. Y la ambientación es impecable, con una fotografía y vestuario a los que no se les puede hacer reproches.
Millie Bobby Brown es una carismática Enola y logra que su papel no sea irritante, a pesar de algunas frases del guion. El resto de actores dejan al público con ganas de disfrutarlos unos minutos más porque, aunque quizá no son sus mejores representaciones, sí que son satisfactorias. Y entre tanta cara familiar, Louis Partridge es la gran revelación que merecerá la pena seguir de cerca.
En defenitiva, este título de Netflix es una simpática y refrescante producción dirigida prácticamente a todos, sin ningún riesgo, que proporciona dos horas de disfrute e incita a esperar una segunda parte.
Firma: Patricia Amat
Tras la muerte de su padre, Enola, la hermana pequeña de Sherlock Holmes ha vivido sola con su madre, quien la ha educado. El día de su decimosexto cumpleaños, recibe un regalo de su madre, que ha desaparecido sin decir nada. Con esa pista, la adolescente decide salir en su búsqueda, poniendo en práctica sus habilidades de detective. Pero su misión se complica cuando conoce a un lord alrededor del cual flota un misterio.