El último late night

Búhos nocturnos es un reconocido late night setentero de gran audiencia que, poco a poco, se ha venido a menos. Ahora se encuentra en la cuerda floja y su presentador, Jack Delroy, pone todas sus esperanzas en el especial de Halloween para recuperar el estatus logrado años atrás. Bajo esa premisa ficticia, el tándem de los hermanos Cairnes firma El último late night, un film de terror que, pese a incluir elementos arquetípicos –los traumas pasados como detonantes del miedo o las posesiones diabólicas–, resulta refrescante.

La película se conjuga inicialmente como un falso documental que ofrece el contexto del programa ficticio y la vida de su presentador. Posteriormente, se muestra el visionado del mismo como si atendiéramos al máster emitido y recuperado. En ese punto, la retransmisión del supuesto programa se va alternando con un material filmado, en blanco y negro, de lo acontecido en el backstage. Por ello, y gracias a una realización entre lo televisivo y lo cinematográfico, la cinta se siente como estar viendo literalmente un late night en directo

David Dastmalchian se convierte en el propio Jack Delroy y ofrece una sólida actuación, llena de matices, donde el humor característico del show deja entrever el horror de una herida aún no cerrada.

A lo largo de una noche que se va complicando con cada invitado e incorporando efectos visuales acordes a la época ambientada, la historia deja caer toda una reflexión en torno a los miedos ocultos, el duelo y la obsesión por el trabajo (o el uso de este para eludir conflictos internos). No obstante, El último late night se cierra abruptamente, aunque manteniendo la intención de hacer sentir hasta el final que lo narrado ocurrió en realidad. Súbito, pero efectivo, deja en shock al público para integrarlo como parte de esa audiencia imaginada que presenció en vivo la retransmisión del programa de Jack Delroy.

Firma: Yoel González