El silencio del pantano

Inspirado en la novela homónima de Juanjo Braulio, el film se ambienta en un sector de la Valencia de nuestros días y en un momento en el que se recogen los platos rotos de la gran fiesta de la corrupción.

Marc Vigil –con una larga trayectoria en televisión como realizador de conocidas series– da el salto a la gran pantalla, tomando como base de su primer paso la novela antes citada. Para ello, se ha rodeado de un plantel de figuras de reconocido prestigio que ya destacaron en otros títulos cinematográficos, como Pedro Alonso, Nacho Fresneda o Carmen Barrios, entre otros.

El silencio del pantano –aunque procede de una base literaria donde corruptelas y criminología se conjugan en todos y cada uno de sus renglones– podría estar basada en el fondo delictivo de cualquier gran ciudad. Sin embargo, aquí presenta un cúmulo de fechorías en el submundo ambiental del alma de la gran urbe valenciana, donde un falso escritor de novelas bebe de su propia pasión violenta para lograr rotundos éxitos comerciales.

Cañas y barro…barro y cañas… una expresión que podría resumir los intríngulis (desprovistos de cualquier asomo afectivo) que flotan desilusionados en este mundo de corrupción y delito que refleja la película. Un mundo que asoma en las entrañas de cada metrópoli y que, quizás en ocasiones, nos impiden ver, con ilusión, el azul de un cielo limpio y las ondulantes mieses que nos rodean, como también aparecen en los prolegómenos de este primer y prometedor largo de Marc Vigil.

Firma: Joaquín Guitart