El olvido que seremos

Basándose en la novela homónima de Héctor Abad Faciolince, Fernando Trueba dirige –con guion de su hermano, David Trueba– una biografía del médico Héctor Abad Gómez. Con esta adaptación a la gran pantalla ha conseguido en 2021 el Premio Goya a mejor producción iberoamericana.

Aunque el film tiene algunas razones para ser desestimado –excesivo metraje, una ambientación espacio-temporal abrumadora, la conocida tragedia alrededor del protagonista– logra tomar distancia con respecto a la oscuridad que podría cernirse sobre él y se abre paso con éxito hacia el resplandor. A pesar de su contexto fatídico, la cinta es particularmente luminosa y el público acaba esta crónica de asesinatos en la Colombia de los años 70 y 80 con la agradable sensación que desprende la relación paterno-filial de los personajes principales.

El director hace un uso peculiar del contraste de tonos, eligiendo el blanco y negro para el presente y el color para los recuerdos o las vivencias del pasado. Además de llamar la atención por su originalidad, este recurso pone de manifiesto la felicidad que se respira en la vida hogareña del médico en contraposición al pesimismo que se vive en su actualidad. De esta manera, la audiencia percibe con nitidez el canto a la familia que es en sí esta película, así como la entrañable trayectoria de su homenajeado, dejando en un segundo plano los infortunios.

De todas maneras, no deja de haber una crítica a la coyuntura del país en ese momento, no solo por los atentados, sino por la situación en las universidades, la sanidad o la extrema diferencia de clases, entre otros. Por eso, tiene aún más valor que el largometraje consiga grabar en el espectador el enternecedor retrato familiar por encima de las catástrofes que lo rodean.

Asimismo, las interpretaciones del elenco son profundamente conmovedoras. Javier Cámara hace un trabajo sobresaliente y fascina con su logrado acento colombiano. Junto a él, el impecable encuadre acaba de redondear la propuesta, que es emocionante y encantadora.

Firma: Patricia Amat