Un relato de superación y dolor que combina, por extraño que parezca en esta temática, realidad con fantasía. La animación al estilo manga resalta por la delicadeza con la que se trata la historia.
Tras Lu over the wall y Night is short, vuelve Masaaki Yuasa para dirigir una nueva propuesta de animación japonesa. El tema que trata la película principalmente es el duelo, un tópico que en pocas ocasiones se lleva a la gran pantalla, y menos aún cuando se dirigen al público infantil.
Nos encontramos ante la triste imagen de un chico casi perfecto que fallece en un trágico accidente al inicio del metraje. Un personaje especial, presentado como una buena persona, un referente para muchos otros, y no por destacar en virtudes, sino por el ideal al que dedica su vida: ayudar a los demás.
La postura que acoge la protagonista tras lo ocurrido encarna perfectamente el sentimiento de soledad e incertidumbre, que se hace patente en actitudes que podrían parecer síntomas de “locura”. Aunque esta idea se enfoca muy bien al principio y es loable, chirría en su desarrollo cuando no solo Hinako se imagina que puede hablar con Minato, sino que realmente el chico puede actuar en el mundo real tras haber fallecido.
Sin embargo, si hay algo que desconcierta es el papel tan poco relevante que adquiere la familia en una situación tan dura: no conocemos a sus padres y parece que la pérdida del chico la sufre más su novia que su propia hermana. Pero no es este el único momento en que los echamos en falta, tampoco aparecen en el día de Navidad y, por las pocas palabras que se cruzan a lo largo del film, parece que no se conozcan verdaderamente.
Aparte de esta cuestión importante, hay valores que se desprenden del relato, como el trabajo y el impacto positivo en la sociedad con nuestras acciones.
Por otro lado, no se puede dejar de destacar la relevante función que tiene la música. La canción Brand new story forma parte de la trama, colabora en su avance e, incluso, el espectador acaba aprendiéndosela.
En resumen: una historia de amistad, amor y superación, aunque quizás el título adquiere más fuerza en su versión en inglés, Ride your wave, ya que todos tenemos nuestras propias olas que cabalgar y que vivir.
Firma: Júlia Nafría
Hinako es una chica que se muda a un pueblo de la costa para ir a la universidad. Allí aprovecha para surfear en el mar, el lugar en el que realmente se siente segura.
Un día, a causa de un incendio que se produce en el edificio en el que vive, conoce a Minato, un joven bombero dispuesto a ayudar siempre a los demás, del que acaba enamorándose. Pero una tragedia causa la muerte de Minato, y Hinako empieza un largo recorrido para superar esta desgracia.