Dream scenario

El noruego Kristoffer Borgli escribe y dirige esta surrealista historia algo complicada de descifrar. En realidad, es difícil saber si su propósito va más allá de lo que muestra. Es decir, si Dream Scenario aboga por una reflexión sobre la fama, las aspiraciones personales, las manipulación de las masas o el riesgo de cumplir los sueños o es, simplemente, el onírico deseo de Borgli.

Sin embargo, no parece que las desventuras del protagonista traspasen la pantalla para interrogar a su audiencia. Durante el film asistimos a un cúmulo de despropósitos carentes de explicación (como los sueños) que llevan a un alma anodina a tomar decisiones torpes. Por tanto, como espectadores no podemos participar de lo inexplicable ni poner lógica a lo absurdo de la trama.

En su recorrido, el guion despierta alguna sonrisa, pero resultan insuficientes para enmarcar el film en el género de comedia. Además, las situaciones que pasan del esplendor al terror producen el desasosiego propio de los dramas. Tampoco hay que confiar en las propuestas utópicas de imposibles humanos (como volar) que muestran los sueños: ni son tantas, ni tan sorprendentes como se esperan.

Por su parte, Nicolas Cage resuelve el papel. No obstante, no deja de ser un personaje poco amable con el que no apetece ni siquiera ir a tomar un café. Así, la interpretación se pierde en una historia que no sabemos muy bien a dónde va ni lo que pretende. En fin, en sus más de cien minutos, Dream Scenario es un conjunto de propuestas disparatadas, como lo sueños. Pero reconozcamos que tipos de sueños hay muchos y este no es de los que nos gustaría tener.

Firma: Mar Pons