Dragon Ball Super: Broly

Después de muchos años, Dragon Ball regresaba en 2015 con una continuación directa, Dragon Ball Super. En sus 131 episodios hasta el momento (la serie terminó temporalmente en marzo, pero se espera continuación) hemos vivido grandes aventuras y conocido nuevos personajes. Algunos son tan carismáticos como Lord Beerus –el Dios de la Destrucción–, Hit –un luchador infalible–, Goku Black –el alter ego maligno de Goku– o Jiren –un justiciero excelso–. Ahora, llega al cine esta continuación directa, que abre un nuevo abanico para la continuidad de la serie.

Desde el primer minuto queda claro que la película está hecha por y para los fans de toda la vida. Ya en la primera media hora, Toriyama Sensei y Toyotaro logran meterse en el bolsillo a todo aquel que haya ido a verla. Treinta minutos de auténtica nostalgia en los que veremos a caracteres tan icónicos como Bardock o Gine –padres de Goku– y reviviremos la extinción de la raza Saiyajin a manos del tirano de Freezer.

La otra hora de metraje es una mezcla entre la épica de una batalla increíble y la emoción de ver cómo dos protagonistas muy queridos por los fans se convierten en canon. El primero, Broly, consigue generar en el fan esa sensación entre repulsión y admiración propia de un ser atormentado, aunque con corazón puro. Sobre el segundo, solo diremos que mejor lo descubrís por vosotros mismos.

Dejando de lado cualquier fanatismo sentimental, diremos que el film es un más de lo mismo; sin embargo, llevado a la máxima excelencia en animación. Una vez más, una amenaza debe de ser solventada por Goku y Vegeta. De nuevo, el príncipe de los Saiyan queda relegado a un segundo plano respecto a Kakarotto y Broly. Y, como siempre, todo se resumen en la lucha entre el bien y el mal. Todo ello viene aderezado con el típico humor japonés, absurdo en muchas ocasiones.

La animación, por su parte es muy superior a todo lo visto en Dragon Ball hasta ahora. La serie terminaba con un arco argumental –El torneo del poder– que ya gozaba de un gran diseño. En esta ocasión, destaca el dinamismo en la batalla, algo a lo que no estamos tan acostumbrados.

En resumen, Toriyama Sensei ha producido un título ideal para los fans: emotiva, dramática, artística y con dos iconos que se hacen realidad. Para los que no lo sean, no deja de ser más que aceptable. La misma lucha de siempre, con el humor absurdo de siempre y con el desenlace de… perdón… mejor lo descubrís vosotros mismos.

Firma: José Carlos Amador