Detective Conan es uno de los manganimes más conocidos y seguidos en Japón. En nuestro territorio, por el contrario, la obra de Gosho Aoyama no ha tenido la misma repercusión, pese a que hace años tuvo cierta cobertura en Cataluña. Ahora, esta tendencia está cambiando, con la publicación del manga y el estreno de esta producción.
El argumento nos sitúa en un contexto del manga que todavía no hemos conocido aquí. Independientemente de que lo llevemos al día, podremos disfrutarla perfectamente. Eso sí, se recomienda haber leído o visto algo de la serie. En caso contrario, nos perderemos entre el amplio elenco de personajes secundarios que tienen un papel importante en el film.
Dicho esto, el puño de zafiro azul se sitúa en el viaje de estudios que realizan Conan y sus compañeros de instituto a Singapur. Como sabréis si habéis visto algo de la serie, Conan puede recuperar su identidad adolescente gracias al antídoto que le proporciona Haibara. Esto es totalmente necesario para poder salir del país.
No obstante, la cuestión se complica y, en lugar de disfrutar de un placentero viaje, el pobre de Conan acabará siendo secuestrado por su archienemigo, el ladrón de Kaito Kid. Aquí comienza la verdadera historia de la película. Con un Kid que necesita de Conan para que le ayude a investigar un sospechoso asesinato del que ha sido acusado y, a su vez, para robar la Blue Sapphire, una preciosa joya.
Entre medio, surgirán un sinfín de tramas secundarias que, en ciertos momentos, tendrán casi más importancia que la principal. Esto provoca que, también en ocasiones, nos perdamos entre tanta subtrama y personaje secundario de por medio. Eso sí, otorga al film una variedad considerable, evitando que todo se reduzca a una simple investigación resuelta a las primeras de cambio.
Explicado el argumento a grandes rasgos, esta entrega 23 de la gala mantiene el ritmo intenso a lo largo de casi las dos horas que dura. Es cierto que podemos llegar a desconectar en algún pasaje y que el relato se estira en exceso; en parte debido a los argumentos secundarios. No por ello resulta un largometraje aburrido y combina con acierto la acción –gracias a los combates del torneo de lucha al que asisten–, el humor característico del anime japonés –con un Kid desatado disfrazado de Conan– y los amoríos adolescentes.
En resumen, Detective Conan: el puño de zafiro azul es una entretenida película basada en esta franquicia que, si bien conocemos poco, consigue entretener a cualquiera que quiera disfrutarla. Sin embargo, la importante conexión con el manga, la gran cantidad de tramas y personajes secundarios y la excesiva duración hacen que solo la disfruten los fans de la saga.
Firma: José Carlos Amador
Director: Chika Nagaoka
Guionistas: Takahiro Ohkura
Intérpretes: -
País: Japón
Fecha estreno: 08/11/2019
Lenguaje: Coloquial
La historia de Detective Conan: el puño de zafiro azul nos lleva en esta ocasión a la ciudad-Estado de Singapur, donde Makoto Kyogoku, el karateka de las 400 victorias y ninguna derrota, participa en un prestigioso torneo de artes marciales.
Ran Mouri y su amiga Sonoko estarán allí para animarle, pero Conan deberá quedarse en Japón, ya que, al no tener pasaporte, no puede salir del país. Sin embargo Kaito Kid, el ladrón profesional, lo secuestra para poder resolver unos extraños hechos que se están cometiendo bajo su identidad, mientras él trata de ejecutar su plan de robar un preciado zafiro azul.
Ante esta tesitura, Conan deberá esconderse bajo una nueva identidad: la de Arthur Hirai.
Título original: Meitantei Conan: konjo no fisuto
País: Japón
Duración: 110'
Fecha producción: 2019
Distribuidora: Alfa Pictures
Color: Color