Comportarse como adultos

Costas-Gravas tiene ochenta y seis años y una filmografía repleta de temas sociales. Ha tratado casi de todo: las guerras, los crímenes de estado, los juicios nazis, el golpe de estado chileno. Ha dirigido a algunos de los mejores actores: Jessica Lange, Debra Winger, Rommy Scheneider, Lemon, Travolta, Hoffman y un largo etcétera.

Últimamente, el tema que más le preocupa es del control económico de las élites y cómo estas consiguen que parezca que juegan en el tablero democrático. Denunció a Wall Street en Mad City (1997) y lo escenificó en El Capital a partir de una novela homónima de Stéphane Osmont. En Comportarse como adultos vuelve a adentrarse en el mundo tortuoso de los intereses económicos en la figura de Yanis Varoufakis y a partir su libro homónimo.

La película cuenta los seis meses que duró en el cargo el ministro donde trató de evitar las injustas sanciones que los hombres de la Troika Europea imponían a su país. Se agradece el tono didáctico de la cinta que hace inteligible los complicados giros económicos de la llamada crisis de la eurozona. Otro punto positivo es el tono amable y nada revanchista hacia el presidente Syriza, que acabó capitulando ante las exigencias de los burócratas del Banco Europeo y provocando la dimisión de Varoufakis.

En resumen, un título imprescindible para entender la historia reciente de Europa durante la crisis y un aviso para navegantes que crean que la democracia y la libertad es capaz de estar por encima de los intereses económicos.

Firma: Llorenç Ramis