Como nuestros padres

La directora Laís Bodanzky explica que lleva años analizando a “la mujer actual y contemporánea que debe desempeñar un millón de roles al mismo tiempo.” Y con este pretexto, decide aventurarse en una película que retrata a una madre de familia desbordada por su situación.

Pese a la buena interpretación de Maria Ribeiro y Clarisse Abujamra y a otros puntos buenos que aporta Como nuestros padres, creo que debo detenerme y analizar la idea con la que empezábamos la crítica. No pasaría nada si se admite que se cuenta un hecho aislado, pero Bodanzky pierde el foco y divaga generalizando a “la mujer actual” en el anhelo de retratarla. El resultado acaba en plasmar a una señora desamparada de amor (tanto de padres, marido, e incluso hijas). Y con ello, la directora defiende un modelo de familia basado en infidelidades y en la libertad para que uno se encuentre realizado.

Aunque se intente tumbar esta idea en algún momento, el film ya queda impregnado de pesimismo. Se saca lo peor de las relaciones con los padres, la competitividad entre el sexo femenino y el mal rollo con los hombres sea cual sea su estatus. Eso sí, el resultado es íntimo, pulido y tremendamente honesto.

Firma: Carla Sciamma